En 1907 abre sus puertas el Colegio y sesenta años más tarde la Escuela Hogar , concretamente hace ciento dieciseis años se abrió el Colegio en un barrio donde no había centros de educación gratuita, solo había en la zona dos centros educativos pero con características bien distintas: tenían plazas limitadas, eran elitistas y no acogían gratuitamente. Por el contrario las escuelas del Ave María fueron siempre mixtas, no hubo más limitación de plazas que el espacio disponible en el edificio. Fueron una donación realizada exclusivamente con fines altruistas sin que mediara operación mercantil alguna. En un momento histórico de grandes necesidades, allí se daba de comer gratis a los alumnos que lo necesitaban, una vez al día y se proporcionaba vestido a los escolares que carecían de él en un par de ocasiones al año. Sus alumnos no eran niñas internas que provenían de la clase media o de familias de propietarios de las comarcas rurales, como sucedían en los demás centros, sino que los niños y niñas que acudían a sus aulas procedían de las clases populares del Barrio del Realejo y de la zona Sur de la ciudad (hijos de artesanos, albañiles, jornaleros y labriegos de huertas cercanas).
Así fue hasta 1967, fecha en que abrió sus puertas la Escuela Hogar “Andrés Manjón
de Vistillas con 130 alumnos que ocuparon plazas gratuitas de internado, tras laboriosas gestiones con el Ministerio de Educación. Fue necesario reformar las instalaciones de la primitiva capilla levantando dos plantas de dormitorios y añadiendo nuevas dependencias para la ubicación de cocinas, comedor y aseos.
Tal circunstancia ha posibilitado que hasta el día de hoy varios miles de estudiantes procedentes del medio rural o de familias con necesidades especiales o en riesgo de exclusión social, hayan sido integrados en el proceso educativo y social. En la actualidad debido a las nuevas características del alumnado, necesitamos seguir desarrollando el proyecto de Compensación Educativa para poder continuar con la labor encomiable que siempre ha tenido este Centro. En este marco, la Fundación Patronato Avemariano de Granada es la que vela por la gestión, sucesión y mantenimiento del ideario mediante el seguimiento de la actividad docente y económica, fomentando la autoformación y la formación continua e impulsando la acción pastoral relacionada con el ideario de nuestra institución.
“Nuestras Escuelas están abiertas para todo el mundo, y a nadie se le pregunta quién es y de dónde viene…” (Andrés Manjón)